Sobre mi precaria barca de madera carcomida por las sales, mástil y remos interrogan al mar preguntándole hacia dónde vamos. Aunque no me parezco a la figura caprichosa que corona aldabas, fuentes y proas, llevo empotrado en mí el firme espolón de antiguas embarcaciones, símbolo del horror y los placeres de mi errancia.
Soy Lillith, la primera mujer de Adán, exiliada por exigir un erotismo pleno y negarme al automatismo animal del sexo, esa sorda gimnasia de la confusión. Vago sin fin por submundos oceánicos uniéndome a íncubos, súcubos y demonios andróginos con quienes engendro una progenie exánime.
He conquistado mi dura y espléndida inmortalidad desafiando los Poderes Supremos. Estoy condenada a la furia y la vehemencia de una eternidad sin frutos pero fértil en su propio juego, en su propio fuego.
(Inspirado en poemas de Iliana Godoy)
A los amigos de los barrios, los amores y las revoluciones
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2007
(39)
-
▼
diciembre
(39)
- © Eduardo Lucio Molina y Vedia
- Labrar la palabra
- Simulacro
- Ceremonias
- Gitano
- Adolesciendo
- Diásporas
- Rehúses
- Alcira
- La fuga
- Digresión
- L'orologio
- El diario
- Aunque nos maten
- Festín
- El Ojón
- Galerías
- Isagoge
- Mascarón de proa
- Loto
- Madrugada
- Loba
- Deschave
- Versus
- Marcada
- Amistad
- Colombina
- Dinorah
- Visita
- Vaticinio
- Rita
- Cauces
- Introito
- Filial
- Jonás
- Guerrera
- El día de los inocentes y un Borges apócrifo
- En este artículo hay una leve inexactitud
- Borges apócrifo
-
▼
diciembre
(39)
Acerca del autor
Biobibliografía
Eduardo Lucio Molina y Vedia (Buenos Aires, 1939), como otros muchos escritores, viene del periodismo. Éste, su primer libro, reúne textos elaborados durante las últimas dos décadas. Incluye desde cuentos hasta los autorretratos femeninos de la sección “Galerías” y un ejercicio de mimesis borgiana, Vindicación de El nombre”, sugerido por un curioso episodio con motivo del día de los inocentes de 1984. Molina y Vedia inició su trayectoria en 1958 en “El Territorio” de la ciudad de Resistencia y ocupó en Buenos Aires jefaturas de sección en el semanario “Primera Plana” y el diario “La Opinión”, entre otras publicaciones. En México desde 1977, colaboró en periódicos y revistas, tradujo una veintena de libros, dirigió “le Monde diplomatique en español”, se desempeñó como corresponsal de la agencia Inter Press Service y fue jurado en 1983 del Premio de Traducción Literaria Alfonso X. Algunos de sus cuentos fueron publicados en la revista argentina “Utopías del Sur” y en las mexicanas “Plural”, “Topodrilo”, “El Alfil Negro”, “Revista de la Universidad Autónoma del Estado de México”, “Filo rojo” y “Andamio”, así como en una plaquette de Editorial Mixcóatl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario